La natación sincronizada (también nado sincronizado2 ) es una disciplina que combina natación, gimnasia y danza, consistente en nadadoras (tanto solos, como dúos, equipos o combinados, también llamados combos) que realizan en el agua una serie de movimientos elaborados, al ritmo de la música

Inicialmente masculina, ha ido transformándose gradualmente en un deporte femenino. Este deporte demanda grandes habilidades acuáticas y requiere de resistencia física y flexibilidad, gracia, arte y precisión en el uso del tiempo, así como un excepcional control de la apnea bajo el agua.

Actualmente se ha añadido la disciplina de dúos mixtos debido a la demanda de chicos en querer competir. El primero en empezar profesionalmente en natación sincronizada fue el estadounidense Bill May al que se unió el francés Benoit Beaufils, para demostrar que un chico puede tener el mismo nivel que una chica en este deporte. España también presentó su dúo mixto formado por Pau Ribes, el catalán de 19 años, y la veterana Gemma Mengual que volvió a la competición después de su retirada.
Al comienzo del siglo XX, la natación sincronizada era conocida como ballet acuático. El primer registro de competición fue en 1891 en Berlín, Alemania. Muchos clubes se crearon en esa época y el deporte se fue desarrollando de forma simultánea en varios países, incluyendo Australia, Canadá, Estados Unidos de América y, en Europa, Alemania, España y Francia.